Pueblos todos de una misma raza, nacidos de un mismo tronco, y por lo tanto, hermanos en la madre patria, que les diera el ser, pudieron haber formado al libertarse, una sola y formidable nación. Nada les faltaba para ello: su origen e historia era común, al ser todas colonias españolas, su raza, costumbres, instituciones, lengua y religión idénticas, hubieran favorecido y aumentado el vínculo unitario. América Andina, reunida en un bloque homogéneo y definido, al constituir una sola nacionalidad, un solo pueblo, habriase presentado ante el mundo como unas de las potencias principales. América Latina constituye un formidable potencial por su riqueza en materia prima, su extensión y ubicación geográfica y por una población que cada día toma mas conciencia de su destino histórico, pero aun ese potencial permanece latente, tiene que realizarse a través de una revolución socialista permanente. La única garantía confiable de que en un próximo futuro podamos no solo reafirmar nuestra soberanía, sino respaldarla efectivamente con una fuerza militar, lo suficientemente eficaz como para contener a cualquier potencia imperialista, esta en que debemos convertirnos en potencia nuclear. Nosotros tenemos la capacidad de convertirnos en un centro de poder capaz de alternar de igual a igual y aun con ventajas que ganaremos en el futuro y que hoy están en formación. Esa es la esencia de nuestra seguridad y por lo tanto, de nuestro futuro, cómo naciones libres de la dominación de cualquier imperialismo capitalista. En el campo y la ciudad de las Américas somos una sola clase, con los mismos intereses, con el mismo empeño en destruir, de raíz, la explotación, el mercantilismo y la propiedad privada sobre los medios de producción. Nosotros los proletarios, mas allá de las demarcaciones territoriales y los diferentes símbolos patrios somos una sola clase, conformamos un solo bloque mundial, somos una sola unidad momentáneamente parcelada, somos los que producimos la riqueza y transformamos la naturaleza. Todos los partidos progresistas que luchan contra sus burguesías locales, tienen que levantar la bandera de la rebelión, la lucha por la liberación de la patria; el camino de liberación de nuestros pueblos, de revoluciones continuadas. La tarea política de todos los revolucionarios y progresistas es y deberá ser propalar, desarrollar y fortalecer el internacionalismo proletario en todas las mareas humanas. //luchemos por un mundo, una sola idea, un solo partido, una sola patria planetaria.
Son las circunstancias históricas, las condiciones objetivas que confluyen en un lugar y tiempo determinados, más allá de la voluntad y los deseos de los hombres, las que ponen a estos en la situación de definir su destino y su meta. Hay momentos en que se impone, por ser siempre más cómodo ir acorde con la corriente imperante, vivir y morir conforme las normas, los esquemas y los limites establecidos por una sociedad. pero no. la lucha entre lo fácil y lo laborioso se resuelve siempre de manera distinta en el cerebro de aquellos hombres cuya vida se empeña por la conquista de una sociedad superior, de plena humanidad, y la integridad de sus sentimientos, esfuerzos y pasiones son puestos al servicio de los que mas pueblan la tierra, los despojados. Y es una constante para quienes abren trocha en la historia transitar una senda de riesgos y sacrificios, afrontar la censura, la persecución, la prisión o la muerte. Y tantos hombres luchadores sociales; les significo desde la antigüedad ser considerados una especie subversiva, peligrosa para los intereses de privilegios dominantes del momento. El pecado de estos hombres fue el haber sido transformadores, el haber deslindado campos y caminos con aquellos del ámbito decadente y retardatorio de su tiempo. Entonces en nuestro país, para quienes en nuestra época no aceptaron vivir como meros observadores, y siendo sensibles al latido del pueblo, les ha sido imposible ignorar las últimas décadas de un siglo estremecedor con la confrontación interna que trastoco nuestra historia, removieron las estructuras de la sociedad entera y conmovió a los peruanos. Las aguas siguieron su cause sin el bramar de un torrente, pero fluyendo siempre, nutriendo una nueva hornada de trabajadores del arte y la literatura socialista, una peculiar hornada surgida en severa fragua, prueba viviente de que no existe opresión ni desdicha suficientes para someter la conciencia del hombre; probando, mas bien, que este es capaz, precisamente por ser superior a las dificultades, de transformar el sufrimiento y la adversidad en un canto auroral de recias voluntades.la construcción del socialismo en cualquier país es una lucha, a veces tan insignificante que no se aprecia, no se percibe, ya que solo se reduce a discusiones, prensa escrita, manifestaciones publicas, trabajo productivo. Cuando las condiciones objetivas y subjetivas para la toma del poder están en preparación muchas veces las actividades son clandestinas. Pero cuando las condiciones se han agudizado para esta situación, se da un enfrentamiento armado que simplemente es la continuación de la lucha e, incluso cuando se toma el poder, la confrontación no ha concluido ni en el frente externo ni interno, va madurando hasta que uno de ellos claudica. En este caso fue el seudomaterialismo, el cual no significa conclusión de la guerra o muerte final del materialismo científico sino solo perdida de una batalla y asistiremos a otras batallas ya que siempre existirán aspectos de lucha entre Comunismo y Capitalismo y muchos defenderán lo viejo y para ello se tornaran idealistas metafísicos que buscaran eternizar los reinados de los regimenes capitalistas. Lo que ha fracasado en Perú es un sistema que no corresponde a las necesidades de nuestro tiempo. Perú es un país capitalista, dependiente del imperialismo, dominado por sectores de la burguesía estrechamente ligados al capital extranjero, que no pueden resolver los problemas fundamentales del país, los que se derivan precisamente de sus privilegios de clase a los que jamás renunciaran voluntariamente.
Son las circunstancias históricas, las condiciones objetivas que confluyen en un lugar y tiempo determinados, más allá de la voluntad y los deseos de los hombres, las que ponen a estos en la situación de definir su destino y su meta. Hay momentos en que se impone, por ser siempre más cómodo ir acorde con la corriente imperante, vivir y morir conforme las normas, los esquemas y los limites establecidos por una sociedad. pero no. la lucha entre lo fácil y lo laborioso se resuelve siempre de manera distinta en el cerebro de aquellos hombres cuya vida se empeña por la conquista de una sociedad superior, de plena humanidad, y la integridad de sus sentimientos, esfuerzos y pasiones son puestos al servicio de los que mas pueblan la tierra, los despojados. Y es una constante para quienes abren trocha en la historia transitar una senda de riesgos y sacrificios, afrontar la censura, la persecución, la prisión o la muerte. Y tantos hombres luchadores sociales; les significo desde la antigüedad ser considerados una especie subversiva, peligrosa para los intereses de privilegios dominantes del momento. El pecado de estos hombres fue el haber sido transformadores, el haber deslindado campos y caminos con aquellos del ámbito decadente y retardatorio de su tiempo. Entonces en nuestro país, para quienes en nuestra época no aceptaron vivir como meros observadores, y siendo sensibles al latido del pueblo, les ha sido imposible ignorar las últimas décadas de un siglo estremecedor con la confrontación interna que trastoco nuestra historia, removieron las estructuras de la sociedad entera y conmovió a los peruanos. Las aguas siguieron su cause sin el bramar de un torrente, pero fluyendo siempre, nutriendo una nueva hornada de trabajadores del arte y la literatura socialista, una peculiar hornada surgida en severa fragua, prueba viviente de que no existe opresión ni desdicha suficientes para someter la conciencia del hombre; probando, mas bien, que este es capaz, precisamente por ser superior a las dificultades, de transformar el sufrimiento y la adversidad en un canto auroral de recias voluntades.la construcción del socialismo en cualquier país es una lucha, a veces tan insignificante que no se aprecia, no se percibe, ya que solo se reduce a discusiones, prensa escrita, manifestaciones publicas, trabajo productivo. Cuando las condiciones objetivas y subjetivas para la toma del poder están en preparación muchas veces las actividades son clandestinas. Pero cuando las condiciones se han agudizado para esta situación, se da un enfrentamiento armado que simplemente es la continuación de la lucha e, incluso cuando se toma el poder, la confrontación no ha concluido ni en el frente externo ni interno, va madurando hasta que uno de ellos claudica. En este caso fue el seudomaterialismo, el cual no significa conclusión de la guerra o muerte final del materialismo científico sino solo perdida de una batalla y asistiremos a otras batallas ya que siempre existirán aspectos de lucha entre Comunismo y Capitalismo y muchos defenderán lo viejo y para ello se tornaran idealistas metafísicos que buscaran eternizar los reinados de los regimenes capitalistas. Lo que ha fracasado en Perú es un sistema que no corresponde a las necesidades de nuestro tiempo. Perú es un país capitalista, dependiente del imperialismo, dominado por sectores de la burguesía estrechamente ligados al capital extranjero, que no pueden resolver los problemas fundamentales del país, los que se derivan precisamente de sus privilegios de clase a los que jamás renunciaran voluntariamente.